jueves, 31 de diciembre de 2015

PENDIENTE

No hay último beso
No hay último abrazo
No hay último gesto ni último adiós
Mañana es hoy y hoy es siempre
No hay una última gran frase que decir
Los puentes se cruzan
Eso es todo
Dices que un día alguien empezó a numerar lo que no tiene fin
Que un día alguien quiso catalogar lo que no se define
No hay agenda para sentir
No hay edad para arder y arder y seguir ardiendo
para arriesgar derrapando en la curva siendo esto
y luego lo otro
Hay algo pendiente
Hay un pendiente en tu oreja
y otro en mi mano cuando ya no estás
Lo cuido bien
Mañana es hoy y es siempre
No hay última mirada
No hay una gran frase que decir
Lo que está pendiente
está en tu tiempo y en el mío
los dos lóbulos lados de la misma cara día
Los puentes se cruzan
Eso es todo.


(c) Fernando Garcin

There's not one last kiss
There's not one last embrace
There's not one last goodbye
Tomorrow is today and today for ever
There's not one last great phrase to be said
You just cross the bridges
That's all
You say someone once began to number the endless life
You say someone once began to classify what can't be defined
There'a not one agenda to feel
There's not one age to burn and burn and keep on burning
taking risks skidding on the curve being this now another one then
Something is pending
One earring in your ear
and another one in my hand when you left
There's not one last look
There's nothing but the next moment and now
There's not a great phrase to be said
What is pending
is on your side and mine
we two ears for the same face day of earrings
You just cross the bridges
That's all you do.

domingo, 13 de diciembre de 2015

VICENTE GARCIN Y VICENTE ALFARO

Hoy cumpliría años mi padre, Vicente Garcín.
Él siempre está en nuestros corazones, con su humanidad, su generosidad y humildad de origen, su sueño truncado de matricularse en la universidad a los 50 años, pues su padre le abandonó junto a sus hermanas, y tuvo que trabajar desde muy joven para mantener a sus hermanas y madre. Luego llegó mi madre, los años felices, los años difíciles de los trabajos de sol a sol mal pagados, y los sueños de tiempos mejores y las pequeñas alegrías. Recuerdo su amor y curiosidad por la naturaleza, la cultura popular, la música clásica, el cine de Buster Keaton y Laurel & Hardy, el futbol, Salvador Allende y Juan XIII, los coches que no pudo tener (fue profesor de conducción por un tiempo) y la novela detectivesca (no era un intelectual; menos mal, ya hay bastantes en la familia).

Hace poco mi madre me consiguió una copia de una fotografía muy especial, en lo personal, e histórica en cuanto a Valencia se refiere. Es una foto tomada entre 1958 y 1959. En ella aparecen de izquierda a derecha mi padre Vicente Garcín Domingo, mi madre Sol Romeu Alfaro (rostro del norte de europa como el mío), mi abuela Sol Alfaro Moreno, Isolda Cutanda Azzati (sobrina del periodista Azzati) y su marido, hermano de mi abuela, Vicente Alfaro Moreno, que fue Alcalde de la República en 1931, y que tras haber estado en la cárcel y a punto de ser ejecutado, trasladado luego a Sevilla y liberado (preso no por haber sido Alcalde en la República, sino, parece ser, por su labor de abogado de los necesitados y los trabajadores), retomó su trabajo para, poco después de haber sido hecha esta fotografía, y ante su enfermedad, decidir marchar a Suiza a pasar sus últimos días de vida, pues no quería ser enterrado en España. Tantos se fueron… Tantos se van...
Señalar, como apunte de cierto interés que, a día de hoy, y aunque ya existía un expediente en los tiempos de la concejalía socialista de Vicent Garcés, aún no se ha realizado el retrato de Vicente Alfaro como Alcalde que fue de Valencia, para acompañar al resto de retratos de todos los Alcaldes de Valencia que se pueden ver en el Ayuntamiento. Resulta curioso que se haya decidido que también los alcaldes de la época franquista sigan apareciendo en la muestra de retratos (algo comprensible como alcaldes que fueron de la ciudad) y el retrato de Vicente Alfaro siga pendiente.

UN CUADERNO Y UN LÁPIZ
(V.G., 1925-1975)
Me dieron un cuaderno y un lápiz
Todo estaba en blanco y negro
Tuve que ponerle algún color
colores del día y colores de la noche
Algunas cosas las mamas y otras las aprendes
cuando te dan un cuaderno y un lápiz
como a llevarlos con dignidad entre las piernas

El mundo es extraño, aquí donde vivo
un largo paseo y no una carrera corta
Ser aliento es mejor que tomarlo o perderlo
Que me veas brillar al otro lado estaría bien
Cuando te cueste creer en lo que ves
no cambies de ojos, sólo de paisaje

Tú siempre sabías dónde estaba el Norte
Eso era porque eras dibujante de mapas
Yo siempre he ido de un lado a otro
sin saber si era tarde o muy pronto
Cuando el Leviatán me trajo las reglas del juego
y puso sus cartas sobre la mesa
yo ya sabía que se pavoneaba como un Rey
pero nunca sabría qué hacer con una Reina

Me dieron un cuaderno y un lápiz
Papá trabajó día y noche para que hubiera comida en la mesa
Mamá hizo lo mismo, y siguió haciéndolo cuando él se fue
Una mujer realista y un hombre modernista
me dieron un cuaderno y un lápiz
y supe que el dolor nunca duerme tan bien como lo hace la ternura

Me dieron un cuaderno y un lápiz
Me dijeron dónde estaba la osa mayor y la menor
El cuaderno era como la piel de alguien a quien quieres mucho
Puedes llamarme o escribirme una carta
Cuando no sepas a dónde ir ni dónde estás
No podré ayudarte a encontrar lo que buscas
pero puedo ir contigo a cualquier lugar….

LISTEN UN CUADERNO Y UN LAPIZ

© Fernando Garcin
("Me Dieron Un Cuaderno y Una Lápiz" canción de mi disco "Amor Sin Título / Untitled Love", 2011)

sábado, 12 de diciembre de 2015

DOROTA CZERNER: improvisación sobre 'Los Pies en el Cielo' de Fernando Garcin

La poeta Dorota Czerner, de nacionalidad polaca, licenciada en la Soborna, y con residencia desde hace años en Nueva York, donde, entre otras actividades, coordina la revista cultural de arte, cine, filosofía, poesía y música 'Open Space Magazine', escribió recientemente un texto experimental a partir del primer capítulo del libro de Fernando Garcín, "Los Pies en el Cielo". No siendo una especialista en el idioma castellano, y habiendo atendido a las traducciones de su compañero, el cineasta Russell Craig Richardson, y dado su amor por la palabra como objeto sensual y misterioso al que aproximarse desde la sonoridad y el segundo sentido, su texto supone un delicioso y sugerente juego de variaciones sobre los párrafos originales de Garcín. Una creación dentro de la creación, que recrea el mundo y el vocabulario (a veces una cosa remite a la otra) de Masha Mendes, la protagonista y cronista del libro, en una yuxtaposición de texto inglés y palabras castellanas restituidas en el orden de la historia como un puzzle sin reglas que se desbaraja y vuelve a barajar y repartir en la mesa-papel de acuerdo con los aromas y formas que para la autora desprenden. Y basta de explicaciones. Mejor es mostrar el texto y dejar que las cartas hablen...


"Masha Mendes wrote a fair number of pages that I really don’t care for. LA NAVE always turned around the same orbit, Y CADA CIERTO it neared EL LUGAR where the eyes that could LEER the pages stayed quite CERCA.
QUIZAS just as if too close to the center of the carousel.
The sky is dark because the stars are her eyes, under DEDOS of crystal the 5 pillars of beauty.

Masha Mendes wrote many letters I wished she hadn’t written. Her ship always went around, and around, following the same orbit but every so often it almost touched the place where the eyes, which could read those letters, drew a little closer. Maybe even too close to the center of the carousel. The sky is dark because the stars are her eyes, under her crystal fingers like 5 columns of beauty.

Masha Mendes wrote many letters. Many postcards she has never sent. That I don’t envy. Masha Mendes in her little ship. Her ship that orbits the nave. Her navel. That place at the center of the carousel her eyes so obsessively circle around. Around and around, the same crystal carousel, a Car-of-Self. Self in the eye. The spaceship of self-reading always moving along the tight orbit of the eye. The iris of Masha Mendes. Every so often it would touch the place deep inside the crystal ball and for a brief moment Masha Mendes’ ship would pass through the middle of the dark sky. Reading her life, her letters. On the flashing clocks of the Liquid Crystal Display for Digital Navigation. Suspended in space LCDDN: those 5 letters.
5 fingers that scatter Masha’s unopened letters, over the floors of my spaceship. Every unsent letter maybe only for a brief moment read, and made possible under her dark sky. Drawing nearer the beautiful eye. A crystal nave of a crystal palace of a place of many stars. Many dark stars drawing a kajal line around the eyelashes of each letter, the crystal eyes.

LA NAVE Y CADA CIERTO LEER CERCA QUIZAS y DEDOS

The Ship every so often reading closer, moving closer in the dark
the Braille fingers all gone all back, every so often, only by touch



© Dorota Czerner, NY, 2015.