domingo, 10 de junio de 2007

categorías, etiquetas, definiciones...


"... Cómo las grandes ideas -democracia, moral, etcétera; fascismo, poderío, etcétera- no sólo condicionan la circunstancia inmediata del hombre, sino que lo inducen a escamotearla, a sacrificar el pequeño círculo al grande. Cuando se piensa en la Música, malo para las pobres músicas. (...) Si te privas del solaz del valle, de su tierna frescura, ¿con que subirás a la cima? Y además, cuando se está en la cima, ¿qué queda por mirar sino el valle?. Porque el cielo, al rato, es una lata. Hay que volver la vista al valle. Si de algo sirve el valle es para estimular el ascenso a la cima; si de algo sirve la cima, es para escoger, ahora que todo está a la vista, lo que verdaderamente importa del valle (...) Ya que de música se habló, lo que a ti o a mí nos guste del folk -no completo la palabra porque está apestada-, los dignos músicos menores, los productos de una hora feliz la improvisación guardada por la cera, el timbre de una voz, el recuerdo de un 'chanty' oído en la toldilla, entre estrellas (...) un menudo inventario de élitros, de pausas, de miradas, de un negro espiritual silbado cantando por un arroyo, de sabores, de frases Colette o Nathalia Crane; de nombres, de gestos, de versos sueltos, y el azul de cejas puras, y todo lo que segundo a segundo sostiene la vida..."
(Julio Cortázar)

"We all play folk music"
(Thelonious Monk)

En la prensa escrita, en los medios de comunicación, en los sitios de internet, en los lugares de los conciertos, en las charlas entre amigos o gente que conoces, la pregunta suele ser ¿qué tipo de música haces? al igual que podría preguntarse lo mismo sobre la que escuchas, y esa pregunta extenderse a la pintura, a la poesía, al cine, a lo cotidiano... Cuando no sabes qué responder ¿es esa buena señal? Yo creo que sí. Nos quieren y nos queremos encasillar, dentro de etiquetas, categorías, definiciones... La vida, y por tanto, la vida artística funciona por medio de esos clichés. Es un alivio, pues, que no sepas qué responder, pues lo que haces es lo que haces y nada más.
La llamada Industria, y algunos medios de comunicación, con la sintonía y permisividad de los artistas, inventan nuevas etiquetas y clasificaciones, definiciones y estilos, que no son tales, pues disfrazan los mismos viejos y eternos acordes y armonías, plantillas y estructuras móviles, en algo delimitado que disfraza su procedencia para hacerlo nuevo, con la coartada del "sonido", sea cual sea el estilo. Y se inventan bonitas tonterías tales como alt-country, indie-rock o indie-lo que sea (vade retro), hardcore, emocore, post-folk y majaderías por el estilo, para hablar de la música popular que en forma acústica y eléctrica procede de las músicas tradicionales y populares de todo el mundo, del folk, la música afroamericana, etc. ¿Qué es "pop"? Nadie lo sabe. Se supone que procede de "popular", pero, a estas alturas... carece de significado, de ahí las etiquetas. Hay un mundo endogámico ajeno a la gente de a pie (en caso de que vayan andando) en que los músicos y otros artistas hablan de sus estilos como si fueran únicos y ajenos a los otros estilos, y además originales. Viven en compartimientos estancos donde "lo otro" es una cosa rara que no tiene que ver con "lo de ellos", y sólo se relacionan con los que hablan "su lenguaje" -aunque no se entienda cuál es-... Desde que la música, hace tiempo, pero especialmente hace tres décadas, se convirtió en un producto de consumo, uno tiene que ir al supermercado y dirigirse a la sección correspondiente. A veces uno sospecha que los medios -o los de en medio-, y los intermediarios, que son muy listos, sobreviven gracias a ello... Y desde luego los que venden, los que llevan el negocio, nunca te podrán decir que todo, en realidad, no es más que música folk, con diferentes sonoridades...
Encuentro a gente maravillosa por ahí, en la vida real y en esa que algunos creen menos real por generarse en el mundo virtual de internet, que con suma gracia y talento, simplemente colocan las etiquetas "por decir algo" y en el fondo muestran que lo que hacen es el fruto de años y años de cosas que ya se han hecho y han dejado que se impregnara en sus pieles con formas de expresión diferentes, aportando su grano de arena, su espacio en el valle, su hora feliz, su pausa, su mirada, su sabor, su azul de cejas puras, y le simporta un bledo, en el fondo, cómo se defina eso... Hacen cosas, eso es todo. Todo es hacer cosas.

On et safinde... oh... el lema del Cantante Mudo...

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